domingo, 4 de enero de 2015

Atrapacuentos

La vida no es un cuento de hadas, princesa.

La vida es un conjunto de cuentos
que te irán contando para llevarte donde quieran.

Querrán que seas su bella durmiente despierta,
que seas Maléfica en la cama.

Serán tus príncipes para que seas su Cenicienta
a las 12 en casa, friega, pierde los zapatos en su baile privado.

Vístete de rojo para que el lobo te hinque el diente,
lobo con las orejas pequeñas para no oírte 
pero las manos grandes para agarrarte.

Te tratarán cual patito feo para que no les abandones.
No les creas, mi pequeño cisne,
despliega las alas y vuela todo lo lejos que quieras llegar.

Baja de la torre, el mundo real te espera.
Te espera con sus demonios y sus dragones,
pero también con la luz del Sol lejos de tus barrotes.

Échale arsénico al príncipe azul,
muerde fuerte al lobo, 
vuela alto,
sueña.

La prisión siempre es la forma más segura, princesa,
pero no olvides que la mejor forma de vivir 
es simplemente seguir viviendo.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Cicatrices que sueñan con un jamás

Llevo un millón de cicatrices 
grabadas en el pecho.
Cicatrices con tu historia,
nuestra historia.

Con todas las palabras que dijiste,
y todas las que faltaron.
Con todas tus promesas
y todas tus mentiras.

Con los miles que sitios
que no nos llegaron a ver felices.

Cicatrices que lloran cuando piensan
en lo que pudo ser y jamás fue.

Cicatrices que cada día quieren curarse,
pero se abren,
porque piensan que de tanto sangrar
dejarán de hacerlo.

Cicatrices que están hartas de existir por ti,
y que cada día te olvidan un poco,
porque un poco es más que nada
y algún día ese poco lo será todo y desaparecerán.

Y lo saben.

martes, 22 de julio de 2014

No sé ser sin ti

"Ama lo que tienes, 
antes de que la vida te enseñe a amar lo que perdiste."

Y yo no quiero perderte,
no quiero vivir sabiendo que existes
y no estás conmigo.

Yo sólo quiero vacaciones contigo 
  y sonrisas por todas partes,
     que nos miren como si estuviésemos locos,
         que no se equivoquen,
            estarlo siempre el uno por el otro.

Yo quiero dibujar tus días,
matar tus demonios
y ser tu alegría, tus ganas de vivir.

Yo sólo quiero fabricarte el amor cada mañana
  para hacértelo todas las noches,
         quedarme acurrucada en tu pecho 
                  y que el mundo siga sin nosotros,
                                  que no queramos movernos.

Yo quiero despertar cada mañana a tu lado,
verte sonreír todos los días,
que me beses cada vez que llegues a casa.

Yo sólo quiero que me abraces 
   fuerte, muy fuerte, tan fuerte 
      que no haya huracán que nos separe.
         Y que me susurres al oído que me quieres, 
             que ésto es para siempre.

Yo quiero que agarres mi mano 
y caminemos por el mundo.
Y que dé igual lo que venga, 
                                         estás conmigo.


Yo quiero enamorarte todos los días,
que no pase uno sólo sin que sientas que te quiero.

Yo sólo quiero estar contigo,
porque yo ya no sé ser sin ti.

miércoles, 11 de junio de 2014

Sin frenos

Me lancé sobre la gruta de su sonrisa 
por la misma razón por la que se hacen
las mayores locuras por amor:
Porque lo bueno, 
si imprudente,
dos veces bueno.

Llegué por casualidad,
llegó de repente,
como la mayoría de cosas 
que merecen la pena.

Me sumergí en su mirada,
volé sobre cada una de sus palabras,
y no supe o no quise volver a salir,
volver a encontrarme.

Me perdí en un mundo de sueños
y lo único que merecía la pena
era estar allí, 
sentirle cerca.

Entré con los pies descalzos,
la sonrisa puesta,
el corazón en la mano
y la única idea de quedarme.

Aquí dentro hay peligro de derrumbe,
y yo salto.
Siempre fui de ideas suicidas.

Cariño, yo no voy a frenar,
estrellarnos o volar está en tu mano.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Sin ti la vida es rutina

Los días pasan como losas pesadas
que no saben si dejarse caer al vacío
o seguir con la angustia un poco más.

La rutina es espesa
y su niebla se mete en la piel,
y no permite escapar de ella.

La misma gente,
  las mismas palabras,
                el mismo sitio,
                     el mismo olor.

La misma ausencia de tu olor.
La falta de tus manos rozando mi piel.

La necesidad de ti aumenta,
                                   me sumerge,
                                             me ahoga.

Y ya no sé cómo escapar de ella.
O quizás no quiera.

He llegado a reconocer
que no quiero huir de tu ausencia
si significa conocer a otra persona.

Que es perder el tiempo,
que no merece la pena.

Vuelve a casa,
  cierra la puerta,
          apaga la luz.

Siete de la mañana,
vuelve a sonar la alarma.

Bienvenido a tu pesadilla.
Bienvenido a la rutina.

Sin ti, la vida es rutina.

viernes, 18 de abril de 2014

Girar

Soy la bailarina de tu cajita musical
esa a la que sólo miras cuando echas de menos amar
o esa es la única realidad que quiero creerme.

Siempre a la espera de que vengas
a romper los cerrojos que me atan
para salir flotando sobre la melodía 
que sueño con cantarte al oído.

Porque me sobra con esos ventisiete segundos, 
esos segundos en los que abres, me miras
y en los que a veces hasta se te escapa una sonrisa.

Y es que saber que piensas en mí aunque sea 
un momento, un segundo, un instante, 
me basta para mantener en la cabeza 
mi mundo de imágenes bonitas que invento contigo.

Sin pararme a pensar que de nada sirve
dar vueltas y vueltas para observarte
si solamente te quedas ahí quieto mirándome.

De nada sirve girar si no es contigo al son de la música,
sintiendo como el mundo se vuelve borroso al rededor,
que lo único que importe sean tus manos en mi cintura
y que el único punto fijo sean tus ojos.

lunes, 24 de marzo de 2014

Preguntas

Me pregunto si algún día me escucharás
recitando(te) éstos versos que sólo tienen ojos para ti.

Si, quizás, tú también te pones nervioso
cuando tu piel roza la mía aunque sea por un instante.

Si sientes que la gravedad desaparece
cuando me miras fijamente a los ojos.

Si tú también sientes estas ganas de besarme
y ese vértigo interior de que no sea tu boca con la que sueñe.

Me pregunto cómo será que tu lengua recite poemas debajo de mi ombligo
y cómo suspirarás cuando arañe en tu espalda los míos.

Cómo será que me veas con los ojos que te veo,
y que entiendas que si estás tú, me sobra el mundo.

Y me preguntan por ti, por la chispa que desprendemos.
Y ni sé, ni contesto. 

Y sigo lanzándote indirectas a pie del micrófono
esperando que, por una vez, cojas las riendas.

Que, por una vez, quieras morir haciendo el kamikaze, 
quieras jugarte la vida por un beso más.

Y ya, por fin, dejé de preguntarme 
cuando piensas volver para cerrarme con llave. 

Y ojalá seas tú quien empiece a preguntarse.